martes, 27 de mayo de 2014

El 25M nos deja un preocupante aumento del euroescepticismo y los partidos extremistas.


EUROPA se convirtió el domingo en el escenario de un terremoto político: el auge de la extrema derecha y de partidos contrarios a la UE. El ejemplo más preocupante se vivió en Francia, donde el Frente Nacional de Marine Le Pen avasalló ganando las elecciones, y en Reino Unido con el éxito del los euro escépticos de Ukip. También el ultraderechista danés fue el más votado en su país y lo propio consiguió la izquierda radical de Syriza en Grecia. Los neonazis griegos de Amanecer Dorado y los ultraderechistas austríacos se erigieron como la tercera fuerza de su país. E igual de alarmante resulta que en Alemania un partido heredero del nazismo haya conseguido un escaño, además del auge en España de formaciones radicales y extremistas como PODEMOS. Es muy preocupante este auge de Formaciones contrarias a la UE, con alegatos antisistema, que abogan por reducir o prohibir la inmigración e incluso la libre circulación y, sobre todo, ponen en riesgo la unión política. Es decir, el auge de partidos que sólo provocan inestabilidad en Europa.
Los grupos encargados del buen funcionamiento de la UE no consiguieron sus mejores resultados. Hasta la coalición de Merkel, que, pese a ganar, firmó sus peores números. El PS de Hollande, que tenía la difícil tarea de recuperar la confianza de los galos, se ha visto relegado a un remoto tercer puesto. 
Pero pese a ello y a los agoreros de la abstención, que satisfactoriamente se saldó con el primer crecimiento de participación en unas europeas (una décima), el PPE y Juncker se alzaron con la victoria con 214escaños (59 menos que en 2009) seguidos muy cerca de los socialdemócratas con 189 (sólo baja 7). Los soberanistas y eurófobos han conseguido 168 escaños (47 más). Por ello Socialistas y populares están obligados a pactar para elegir al presidente de la Comisión Europea, aunque previsiblemente lo será el popular Juncker.
Aunque la fragmentación del voto de los euroescépticos irá en su contra, los partidos europeístas no pueden obviar su avance, ya que hacerlo sería una irresponsabilidad. Tienen que convencer a la sociedad de que pueden trabajar por Europa mediante eficaces políticas sociales y económicas. Es el único camino para cerrar la puerta a las formaciones antieuropeas y evitar un nueva alarma.

lunes, 26 de mayo de 2014

25M; Los grandes partidos deben reaccionar ante los extremistas.

Los resultados españoles de las elecciones europeas suponen un toque de atención a los dos grandes partidos que configuran nuestro panorama político y electoral, siendo de mayor envergadura la caída para el Partido Socialista. Los partidos mayoritarios ayer solo lograron conjuntamente el 50% de los votos lo que supone  una sangría que han capitalizado, fundamentalmente, las formaciones de izquierda y centro como IU y UPyD y, sobre todo, Podemos, el partido de Pablo Iglesias, la gran novedad de la noche, que irrumpe triunfalmente en el espectro político español y  en la eurocámara con cinco diputados. La irrupción de Podemos, que se convierte en la cuarta fuerza política del país y entra en la eurocámara con cinco escaños, ha sido otra de las notas fundamentales de esta convocatoria. Primero, porque se trata de un partido unipersonal con sólo unos meses de andadura. Y segundo, porque ratifica no sólo la mencionada crisis del bipartidismo, sino también la falta de respuestas adecuadas de la Izquierda Unida. Podemos y sus 1,2 millones de votantes es fruto del carisma del televisivo Pablo Iglesias y su mensaje nítidamente antisistema, que tan eficazmente ha extendido a través de las redes sociales. Aunque también de la incapacidad de Cayo Lara de sacar provecho del desplome del PSOE y de movilizar a los desencantados. Es posible que el triunfo de Podemos sea flor de un día, pero no sería la primera vez que un partido sin experiencia ni trayectoria da la sorpresa para quedarse. Ya pasó con Ciudadanos de Albert Rivera, que ha conseguido también entrar en el Parlamento Europeo con dos escaños que serán ocupados por Javier Nart y Juan Carlos Girauta, a lo que desde aquí felicito, y con la UPyD de Rosa Díez, que pasa de uno a 4 eurodiputados. 
La victoria del Partido Popular con 16 eurodiputados, aun con una pérdida de votos y escaños considerable, es un motivo de aliento para el partido que sostiene el gobierno, que encara la última parte de una amarga legislatura marcada por la adversa coyuntura económica. Sobre todo, porque la hemorragia de votos no ha sido capitalizada por la principal fuerza opositora, el PSOE, tema aparte es el resultado del PSOE  gran perdedor de esta cita electoral. Su discurso no ha calado suficientemente en el electorado de centroizquierda, que ha optado por formaciones más radicales y menos dañadas por el poder. Los resultados son decepcionantes y suponen una mayor presión para adelantar la renovación que prepara el partido.Aunque sería absurdo extrapolar estos resultados a unas elecciones generales, sí se pueden sacar conclusiones de las tendencias que mostraron ayer los ciudadanos. Y una de ellas es que se ha podido vislumbrar un hartazgo con el bipartidismo en España. Por eso, es imprescindible que sean los dos grandes partidos los que propicien de verdad ese movimiento de regeneración democrática que necesita España. Y cuanto más tarden en emprender este proceso, más desencanto continuarán generando. Son ellos los que están obligados a emplearse mucho más en atraer a los ciudadanos con unas políticas encaminadas hacia ellos, y me parece que la tarea reformista que está llevando a cabo el gobierno de la nación es el camino para ellos; recuperar la confianza en el sistema constitucional y la estabilidad política y económica.

sábado, 10 de mayo de 2014

25M; Parlamento y mucho más.

¿Para qué son y qué se decide en estas elecciones?
El voto de los ciudadanos decidirá la composición del Parlamento Europeo. Los españoles votamos a nuestros representantes políticos que, una vez elegidos, se unirán a los grupos parlamentarios de la eurocámara. A españa le corresponden 54 eurodiputados de los 751 totales.
El parlamento europeo es una de las tres instituciones y columnas que sostiene Europa y es su órgano legislativo y decisor fundamental. En sus sesiones se debate y aprueban las directivas europeas, es decir, las leyes de la Unión; y el presupuesto comunitario, es decir, el dinero que se reparte a cada país para llevar a cabo las políticas europeas. Desde su creación en 1952 el Parlamento Europeo ha aprobado 970 leyes que afectan a los 28 estados miembros, se calculo que el 80% de lo aprobado en alguna institución europea, principalmente el parlamento, tiene impacto en nuestras vidas y en nuestro día a día.
¿Por qué estas elecciones son diferentes?
Por primera vez en la historia de la Unión los ciudadanos elegiremos al presidente de la Comisión Europea, uno de sus tres pilares fundamentales. Jean-Claude Junker por los populares o Martin Slutz por los socialistas, son los candidatos a sustituir al actual presidente de la comisión, Durao Barroso.
La Comisión, el segundo pilar europeo, propone leyes y gestiona el presupuesto de la Unión. Es la impulsora, por ejemplo, de la famosa Unión Bancaria o las recientes ayudas a Ucrania para mantener la estabilidad del país.
Por último es el Consejo Europeo, conocido como el Consejo de Ministros, el que da el visto bueno a las directivas aprobadas.
Después de las elecciones al Parlamento Europeo de este 25 de mayo la Unión Europea tiene tres frentes de acción abiertos. El primero tiene que ver con la inmigración. Después de la tragedia de Lampedusa y los contínuos intentos de saltar la valla en Melilla, la Unión deberá intentar solucionar la situación con una política de inmigración y fronteras clara. En segundo lugar: Ucrania. Los enfrentamientos entre prorusos y nacionalistas en territorio ucranio obligan a la UE a posicionarse con una política exterior común. Y como tercer frente: la crisis económica.
Por esto y mucho mas, las elecciones del 25 de Mayo no son una cuestión baladí, sino que son un hecho trascendental para la unión, los ciudadanos de la unión y como no, para los españoles,  porque en estas elecciones  los españoles nos jugamos  mucho mas que el nombre de los 54 eurodiputados que nos representaran en el parlamento, ese día se decidirá si  la unión siga siendo actor principal en el escenario político mundial, también si queremos una europa dinámica, fuerte, cohesionada, plural y unida, que es sin duda alguna como la necesitamos para continuar con la actividad transformadora y reformadora realizada en los últimos años y sobre todo una unión de todos y para todos, por ello el 25 de Mayo es muy importante votar, participar para que no sea nadie quien decida por nosotros, sino que seamos nosotros quien decidimos lo que queremos y a quien queremos.