lunes, 5 de noviembre de 2012

Últimas horas decisivas.


En estos momentos, se están dando los últimos coletazos a la campaña electoral americana, campaña que para los que hemos seguido y apoyado la candidatura de Mitt Romney, llevamos más de un año siguiendo los entresijos de la política americana. En estos últimos momentos, los equipos de los candidatos trabajan a contrarreloj recorriendo los estados decisivos, todas los sondeos dan un empate técnico entre Obama y Romney, y la casa blanca puede estar, como en el año 2000 a unos cientos de votos,   así, estas ultimas horas se presumen decisivas y de infarto para los candidatos y sus equipos y también para los que como yo, nos apasiona la política y en particular, el sistema político americano.
Hace meses, Romney tenía todas las de perder, pero tras el desgaste de Obama en su gestión, el incumplimiento de sus problemas electorales, la buena imagen de Romney en los debates electorales, su papel de buen gestor y su excelente experiencia como gobernador de Massachusets han hecho de Romney un rival duro, porque nunca un candidato a la reelección tuvo tan pocos apoyos en los sondeos anteriores a las elecciones, la base está en ganar en el mayor número de estados.

Los estadounidenses eligen a su presidente de manera indirecta: su voto sirve para elegir a los 538 miembros del llamado Colegio Electoral, que representa a los 50 estados y a la capital, Washington DC. Unos 240 millones de estadounidenses pueden votar este año, pero el nombre del próximo presidente del país depende de la aritmética entre estos 538 electores.
A cada estado se le asigna en el Colegio Electoral un número de compromisarios igual al número de sus senadores federales (dos) más el número de sus miembros en la Cámara de Representantes federal, que son proporcionales a la población.Los estados adjudican la totalidad de sus compromisarios al candidato que más votos populares haya obtenido en ese territorio, con la excepción de Maine y Nebraska, que los otorgan por distritos.
Para lograr la Presidencia el candidato necesita lograr 270 votos electorales, una mayoría simple.
Así se reparten este año los 538 votos electorales, estado a estado:
ESTADO VOTOS ELECTORALES:
Alabama 9, Alaska 3, Arizona 11, Arkansas 6, California 55, Carolina del Norte 15, Carolina del Sur 9, Colorado 9, Connecticut 7, Dakota del Norte 3, Dakota del Sur 3, Delaware 3, Distrito de Columbia 3, Florida 29, Georgia 16, Hawai 4, Idaho 4, Illinois 20, Indiana 11, Iowa 6, Kansas 6, Kentucky 8,Luisiana 8, Maine 4, Maryland 10, Massachusetts 11,Michigan 16, Minnesota 10, Misisipi 6,Misuri 10,Montana 3, Nebraska 5, Nevada 6, Nueva Jersey 14, Nueva York 29, Nuevo Hampshire 4, Nuevo México 5, Ohio 18, Oklahoma 7, Oregón 7, Pensilvania 20, Rhode Island 4, Tennessee 11, Texas 38,Utah 6, Vermont 3, Virginia 13, Virginia Occidental 5, Washington 12, Wisconsin 10, Wyoming 3
Con estos datos, Romney tiene que ganar tres estados históricamente republicanos que Obama ganó en 2008: Indiana, Carolina del Norte y Virginia. Por ahora, Indiana está sólidamente a favor de Romney. Carolina de Norte también parece muy probable para Romney. Y en las últimas encuestas en este momento en Virginia hay un empate técnico aunque la tendencia está a favor de Romney. 
Los dos “swing states” (estados bisagra) más críticos son Florida y Ohio y Romney no puede ganar las elecciones sin ellos. En Florida, Romney tiene ventaja sobre Obama en las encuestas aunque la diferencia está estadísticamente dentro del margen de error. En cualquier caso, el equipo de Obama está enfocando sus recursos en la recta final en Ohio. Sus encuestas internas deben indicar una probable victoria para Romney en Florida. En Ohio se decidirá todo. En este momento la ventaja es para Obama aunque dentro del margen de error. Un republicano jamás ha llegado a la Casa Blanca sin ganar el estado de Ohio en toda la historia de las elecciones presidenciales. Este año no será diferente. Desde el primer debate hace un mes Romney prácticamente ha borrado la considerable ventaja que tenía Obama. Pero, como dicen los norteamericanos… “It’s too close to call.” Imposible de predecir. Suponiendo que Romney hiciera todo lo comentado hasta ahora aún le faltarían dos votos electorales. Tendría 268. Bastaría con ganar uno de los siguientes estados en juego: New Hampshire, Wisconsin, Iowa, Colorado o Nevada. Hay empate técnico en estos momentos en cada uno de ellos.
Con esto, la suerte está echada, sólo queda esperar los resultados y legitimar el dictamen de los americanos, que aunque a muchos les pese, eligen al presidente del mundo. Haciendo caso a los sondeos, a los que nos apasiona la política, nos espera una madrugada del Martes apasionante, bienvenida sea, sobre todo, si acaba con una victoria de Mitt Romney.