Momentos inaúditos.

Se está viviendo en este país, unos tiempos los cuales si hace unos años nos lo hubieran dicho nos hubieramos reido a carcajadas. Estamos sufriendo crisis, si es verdad, pero no solo una brutal crisis económica, que es lo que mas importa a los ciudadanos, sino una crisis social, moral, de valores, que al igual que la económica tardaremos muchos años en paliar.
En estos momentos se vive un tiempo de inmoralidad y una cuestión de personalidad, en la izquierda mediática de este país. Es inaúdito y sería inaúdito hasta hace pocos meses, que unos grupos de telecomunicaciones que se declaran socialistas y de izquierdas, esten en estos momentos apoyando la política económica de este gobierno. Esta izquierda mediatica que tan moralmente superior se cree, está apoyando un aumento en la edad de jubilación de la clase trabajadora española, un recorte del salario público, si de esos funcionarios que en los tiempo de bonanza nadie se acuerda de ellos para aumentarle ferreámente el sueldo, pero que en las épocas de vacas flacas son la cabeza de turco a los que echar la culpa de todos nuestros, estilo al Partido Popular, una izquierda siempre confesada atea que está apoyando y posicionandose a favor, del uso de distintivos religiosos musulmanes, una izquierda que apoya, bailandole el agua al gobierno una reforma laboral en la que los trabajadores saldrán perdiend y se perderá toda la antigüedad ganada en las empresas y se facilitará la realización de ERES, es decir lo que la izquierda ha estado toda la vida achacando a lo que haría el Partido Popular, abaratar el despido.
Pero como ellos son de izquierdos, progres y superiores, pues nada, leyendo los artículos en diarios como El País, Público o periodicos digitales como El Plural.com, parecería que el partido en el gobierno es el Partido Popular y que todos los males de nuestra España son culpa del Presidente del PP, Mariano Rajoy. Asique por favor, pido desde aquí a la "zurda" mediática, que se aclare de los valores, ideales y medidas que defiende, y también que se aclare de quien gobierna y de quién nos ha metido en este embrollo del que tardaremos muchos años en salir.