miércoles, 27 de marzo de 2013

Escraches; Sólo si es contra el PP.


Hace unas semanas, la palabra "escrache", nos sonaba a algún nuevo vocablo anglosajón, pero, por desgracia, últimamente estamos viviendo estas situaciones día si, día también, este fenómeno, no es, ni más, ni menos que señalar, atacar, insultar a políticos del PP, para coaccionarlos y condicionar su voto sobre la ILP antidesahucios y sobre la estafa de las preferentes.
Diversos diputados, senadores, concejales y demás dirigentes del Partido Popular están siendo objeto de una campaña de acoso y derribo: Ataques en sus domicilios, persecuciones por la calle, represalias en sus lugares de trabajo,etc.

Una campaña de actuaciones que, a medida que ha pasado el tiempo, ha ido subiendo de intensidad hasta que el 19 de marzo el alcalde de Ponteareas, municipio de la provincia de Pontevedra, y los concejales del PP se vieron obligados a salir del ayuntamiento  por una ventana ante la violencia que un numeroso grupo de afectados por las preferentes desplegó contra ellos y esta misma tarde han tenido que salir del pleno escoltados por la guardia civil, todo esto ocurre con la aprobación de los grupos de la izquierda en el ayuntamiento, sobre todo por  Xosé Represas, portavoz del BNG en el ayuntamiento que además, es empleado de Novagalicia Banco. En dicha localidad pontevedresa hay un numeroso grupo de afectados por las preferentes, y a la mayoría de ellos se las vendió Represas, quien, de hecho, es uno de los empleados de Novagalicia Banco que más preferentes colocó en toda la provincia de Pontevedra. Pero, paradojas de la vida, Represas es del BNG, y el BNG está detrás de casi todas y cada una de las acciones que la Plataforma de Afectados por las Preferentes está llevando a cabo por los distintos municipios gallegos en los que gobierna el PP. De hecho, este sujeto se ha convertido en el principal instigador de las acciones de la Plataforma.
El PP nunca tuvo nada que ver en la polémica de las preferentes, como tampoco ha tenido nada que ver ni es culpable de los casos de desahucios que se producen cada día en nuestro país -es más, es el único Gobierno que se ha puesto manos a la obra para buscar una solución- y, sin embargo, se ha convertido en el blanco de los ataques de una izquierda radical que utiliza ambos movimientos en su estrategia totalitaria para expulsar al PP del poder; desde la calle, porque desde las urnas no puede, ni jamás podrá.

Ambas plataformas,la de afectados por la hipoteca y por las preferentes, han caído en manos de grupos radicales que las están utilizando contra el PP, y el caso de Represas es sintomático de hasta dónde llega la hipocresía, el cinismo y la doble vara de medir de la izquierda. El pasado lunes, 25 de marzo, cinco ayuntamientos gallegos gobernados por el PP fueron objeto de ataques de esta plataforma, impidiendo que se celebraran los plenos municipales. Tanto fue así que la alcaldesa de Sanxenxo tuvo que abandonar el pleno escoltada por la Policía y la Guardia Civil. Y durante el fin de semana, fueron boicoteados congresos que celebraba el PP y NNGG a lo largo y ancho de la geografía española.

Tengo claro que el PSOE no está detrás de estos ataques, pero observa complice  como al PP se la organizan en la calle para desestabilizar al Gobierno.

¿Por qué no se producen esas escenas de acoso a las puertas de los domicilios de los exconsejeros del bipartito(PSOE-BNG) que gobernó Galicia de 2005 a 2009, en pleno apogeo de las preferentes? ¿Por qué no acosa nadie a Represas? ¿Por qué no se protesta delante de los domicilios de Toxo y Méndez, cuyos sindicatos se lo han llevado crudo con las comisiones de los ERE de Andalucía y todavía no han salido a dar ni una sola explicación, y estaban tan muditos durante los gobiernos socialistas? ¿Por qué nadie acude a insultar y amenazar al exministro José Blanco y a la cúpula del PSOE que votó en contra de una iniciativa del PP para eliminar las cláusulas abusivas de las hipotecas?
No pretendo, ni  deseo que nada de lo señalado anteriormente ocurra, pero si pido lealtad, unión, autocrítica y condena por parte de los demócratas, porque lo que está pasando empieza por lo que empieza, pero nunca se sabe cómo acaba. Van a tener difícil justificar lo injustificable si algún energúmeno se acaba excediendo, y esto tiene consecuencias. Yo puedo comprender que a la izquierda no le guste que gobierne la derecha. Pero de ahí a poner en marcha una campaña de acoso que desciende incluso a lo más personal de los diputados del PP, de ahí a llamarlos asesinos y señalarlos al mas puro estilo nazi con los judíos, o ETA con sus próximas víctimas, hay un abismo. Y es el abismo que separa la democracia y la libertad de la dictadura del miedo y del peor de los fascismos.

Por ello y ante estos terribles episodios pido cordura. Un poco de sentido común, todos sabemos y sentimos la situación por la que están pasando miles de españoles,  pero esto ni es causa de justificación ni mucho menos  de los episodios de los que estamos siendo testigos.

2 comentarios:

  1. ¿Y dónde te dejas los escraches a Moral Santín (IU) a Mar Moreno (PSOE) hace unas semanas?

    Un poco de sentido común pides, pues lo primero que deberías hacer entonces es demostrar que lo tienes.

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    1. Que también he echado de menos que critiques los escraches que si son tipicos del nazismo, los que lleva haciendo años plataformas como HazteOír en las puertas de clínicas de interrupción del embarazo, por ejemplo.

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