Vivimos unos días en los que cuándo una lee la prensa parece que está leyendo una revista animal, y es que vivimos embutidos entre reptiles y fasianes, es decir, estamos asistiendo a la retransmisión de los dos mayores casos de corrupción en nuestro país.
Empecemos con la especie reptil; un caso que a expensas de lo que encontramos en prensa de izquierdas parece inexistente, pero que es el mayor fraude en una administraión pública de la historia, y cómo no, en Andalucia, una comunidad dominada durante 30 años por el socialismo, que a día de hoy se encuentra en los índices más altos de pobreza de Europa. Pero vamos al asunto reptil, resulta que una Consejería de la Junta transfería a una agencia pública fondos millonarios para excluirlos del control de la intervención de cuentas, y una malla de altos cargos e intermediarios vinculados al PSOE organizaba con ellos despidos y prejubilaciones masivas en las que se incluía a decenas de militantes del partido que jamás habían trabajado en las empresas afectadas por los expedientes de regulación de empleo (ERE), es decir, realización de ERES falsos, un fraude de más de 700 millones de euros perpetrado desde el seno del Gobierno autonómico. Y demuestra todas las denuncias que desde el partido popular se han lanzado a la junta, una administración sobredimensionada y agencia de colocación de empleo para los afiliados al PSOE. Volviendo al caso de los EREs falsos, lo que más llama la atención del vodevil ha sido la reacción del gobierno Andaluz, saliendo en tromba a decir que se pedirán explicaciones, se ajustarán cuentas, etc, mientras que en el parlamento andaluz se rechazaba la creación de una comisión de investigación que estudiara el caso a fondo,parlamento en el que el PSOE tiene mayoria absoluta, y desde la cuál se sacarían las conclusiones pertinentes y se podría esclarecer el caso, pero claro,¿Cómo se van a acusar a ellos mismos?. Estos socialistas, los mismos que pedían que se esclareciesen los casos de espionaje en la comunidad de Madrid, donde la asamblea aprobó una comisión de investigación,aún teniendo el PP mayoria, y en Valencia ocurrió exactamente lo mismo con el caso "Gürtel", lo que tanto predican en las comunidades en las que no gobiernan no lo realizan en las suyas, vaya paradoja señores.
Ahora vamos con la especia voladora, es decir con un faisán, un caso que ha pasado de estar abierto, a archivarse, y de archivarse a volver a abrirse por el juez Ruz, y con el cuál esperemos conocer lo más antes posible.
Conocí en "Caso Faisán" a finales de 2009, a raíz de las preguntas que realizaba en el congreso el diputado popular Ignacia Gil Lazaro, al ministro del interior Alfredo Pérez Rubalcaba, y confieso que ví el caso con ironía, y confieso que a lo largo del año 2010 me encantaba que llegaran los Miercoles para escuchar a Gil Lazaro preguntar a Rubalcaba en el congreso, por la contestación que éste le daba al más puro estilo comparsa de carnaval.
Pero a lo largo de han pasado los meses me he dado cuenta de la importancia del caso y de la forma de la que el ministerio del interior con su número 1 a la cabeza han mentido a los españoles y se han reído de nosotros en la cámara representativa de todos, es decir, en el parlamento.
Las últimas informaciones que conocemos es que el número 2, número 3 y 4 de interior están detrás de una soplo a una detención a un terrorista de ETA, y esto nuestro de derecho no lo puedo permitir.
Así nuestra prensa parece un zoológico entre réptiles y faisanes, aunque unos lo intenten ocultar.
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