La España de hoy y deseo que no la de mañana.

El famoso proceso a Baltasar Garzón, que ha servido de excusa a toda la familia "progresista" para reactualizar la polarización ideológia y el enfrentamiento que nos llevó a una Guerra Civil, una polarización absolutamente innecesaria pero rentable para estrategia electoral socialista. Así las cosas, la izquierda se prepara para defender con el poder del Estado todos sus tópicos ideológicos por increíbles que puedan parecer: para empezar, ellos, y nadie más, son los mártires de la Historia, puros e inocentes apóstoles desinteresados de todas las causas nobles. A su vez, y por exclusión, sus críticos no merecen más que reproches: criminales y opresores donde los haya, ellos encuentran un parentesco entre todos los asesinatos, oprobios y desastres inflingidos por una parte de la humanidad a la otra, y rastrean ese reguero hasta sus enemigos políticos del presente. En este contexto ¿quién más que ellos podría opinar? El cerco se estrecha más y más y por eso son capaces de organizar una "Ley de Memoria Histórica" en la que ni por un momento se plantea, por ejemplo, el fantasma de sangre y destrucción que sembró el Partido Comunista de España en nuestra Guerra Civil. Aprovechan la coyuntura para dar premios y reconocimiento público al mayor criminal de guerra vivo ( Santiago Carrillo). Montan una "Ley de Libertad Religiosa" al mas puro estilo masónico, que busca un mayor control y una exclusión progresiva de la principal confesión religiosa de nuestro país y que forma parte de nuestra cultura e historia, al tiempo que ponen en pié de igualdad con esa confesión a todo lo que mina la propia identidad de nuestro pueblo. Imponen una "Ley de Educación" que sirve para enseñar todos los tópicos de la "progresía", desde parbulo hasta la Universidad y, paralelamente, se aseguran el control delpoder mediático que garantiza que, escuches lo que escuches y leas lo que leas, exista un núcleo de ideas, de acontecimientos y de definiciones que van a permanecer más allá de toda crítica. Y si alguien hace lo contrario ese alguien es un fascista y lo insultamos y vejamos. Con frecuencia incluso sus críticos emplean supuestos que ellos les suministran. La estrategia es bien simple: mitigar o silenciar lo discordante mientras se airea y se magnifica lo que concuerda con ese núcleo ideológico. El objetivo no es ganar unas elecciones más o menos porque, sencillamente, se trata de un objetivo histórico. Lo que se persigue es conseguir que el imaginario de referencias, creencias y categorías con los que todo hijo de vecino juzga, opina y proyecta su propia vida sea el que ellos quieren. Estos son los ejemplos del socialismo y de la izquierda demagoga en nuestro país. Me hierve la sangre cada vez que leo o escucho alguna tontería de estos, que solo persiguen y están consiguiendo la división de nuestro país, para su propio beneficio. El mayor ejemplo lo tuvimos el Sabado en la manifestación del 1º de Mayo, esos bailadores del agua por excelancia del gobierno Zapatero, es decir, los sindicatos, se dedicaron en sus "manifestaciones" por toda España a gritar e insultar al Partido Popular, a Alemania, a Estados Unidos, y hasta a Esperanza Aguirre, pero ni nombrar a nuestro nefasto gobierno, puesto que los que iban en la cabeza de las manifestaciones no eran otro que dirigentes socialistas, que se manifiestan el Día del Trabajo, en un país en el que por su culpa de su gobierno socialista, arroja cifras de más del 20% de paro. Pero eso sí en la manifestación no faltaron vivas hacia el Juez Garzón ¿Qué pinta esto en la manifestación del día del trabajador? A sí que será el próximo en apuntarse al INEM cuando lo expulsen de la judicatura por prevaricación. Tampoco faltaron, sino que sobraban, bandera de la república y banderas con la cara del idolatrado por mucho progres, Che Guevara, un guerrillero asesino. No descarto que cuando genócida Santiago Carrillo fallezca, en la marchas Pro-Izquierda, lleven banderas y pancartas con su foto, o si no tiempo al tiempo.