Lo resultados de la cumbre UE-América Latina.

La fotografía más delirante y me temo que la más representativa de los resultados para España de la cumbre UE-América Latina es la de Garzón con su amiga Cristina Kirchner la cual se ha dedicado a ofender a las instituciones europeas con acusaciones de racismo contra los inmigrantes, a cuestionar el sistema judicial español y, de paso, a exhibir el injustificable comportamiento de hacerse esperar en los actos oficiales.. Denunciando ambos desde la embajada argentina a la Justicia española. Sin que le importe mucho a nuestro juez estrella el conjunto de escándalos por los que es conocida en Argentina su querida amiga, su impresionante enriquecimiento. 28 inmuebles y más de 12 millones de dólares han reunido los Kirchner con sus salarios de políticos. Pero hay un juez por allí, Norberto Oyarbide, del estilo de Garzón y quizá también amigo suyo, que ha sobreseído la causa con el informe de un perito propuesto por los propios Kirchner. De ahí que ahora la millonaria quiera darnos lecciones de cómo impartir justicia de la buena.
A estas lecciones de moral de Kirchner hay que sumar los insultos a la derecha española de Evo Morales después de decretar la expropiación de varias empresas de capital europeo, y se han permitido lanzar insidias, acusando al Partido Popular de los graves problemas que causa su gestión en Bolivia, y de Bruno Rodríguez, el ministro de exteriores cubano. El primero, con la técnica ya bien ensayada por Chávez de inventar golpes de Estado y conspiraciones para justificar la persecución a la oposición, que es lo que está haciendo Morales en Bolivia. El segundo, descalificando a Aznar y a FAES por apoyar a los demócratas cubanos, con la tranquilidad que da la amistad de Moratinos para denostar a la disidencia cubana desde nuestro país.
Y todo esto no sólo ocurre porque Kirchner, Morales y Rodríguez gusten de lucir sus métodos caseros cuando viajan, que también. Ocurre más bien por la excelente acogida que les dan sus buenos socios Moratinos y Zapatero para que hagan precisamente eso. Los amigos de la dictadura castrista que han liderado, una vez más, los mensajes de esta cumbre.Por no hablar de las numerosas ausencias que han desdeñado la ocasión, tanto del lado europeo como americano como por ejemplo Porfirio Lobo, un líder democráticamente.
Si el acuerdo entre la UE y el Sistema de Integración Centroamericano es una buena noticia para los ciudadanos del Istmo e ilustra el camino de la prosperidad y la libertad de la que se pueden beneficiar las sociedades que optan por abrirse al mundo a través del comercio y la democracia, es al mismo tiempo el reflejo negativo de la esterilidad de cualquier plan para intentar buscar progresos en las relaciones con aquellos gobiernos que se empeñan en navegar en dirección contraria. Las negociaciones entre Bruselas y Mercosur, cuyas consecuencias para la agricultura europea y española deben ser bien calibradas, están emponzoñadas por las maniobras del polo que encabeza la Venezuela bolivariana. Es evidente que con este ambiente, la UE no tiene más remedio que seguir por el camino de mantener negociaciones por separado con los países que estén más interesados en aprovecharse de ello, como se hizo en su día con Chile, México o Brasil, y sencillamente abandonar los esfuerzos de hacerlo colectivamente con las estructuras regionales, al menos mientras no exista en todos los interlocutores una voluntad clara de hablar el mismo lenguaje que las sociedades libres.